1. - Tampoco es la mía, dijo el afligido leñador.
Por tercera vez la ninfa busco bajo el agua. Al reaparecer llevaba un
hacha de hierro.
2. Se hundió en la corriente y poco después reaparecía con un hacha
de oro entre las manos. El leñador dijo que aquella no era la suya.
Por segunda vez se sumergió la ninfa, para reaparecer después con
otra hacha de plata.
y dijo al leñador:
- Espera, buen hombre: traeré tu hacha.
de una jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el río,
se le cayó el hacha al agua.
Entonces empezó a lamentarse tristemente:
- ¿Cómo me ganare el sustento ahora que no tengo hacha?
5. - ¡Oh gracias, gracias! ¡Esa es la mía!
Pero, por tu honradez, yo te regalo las otras dos. Has preferido la
pobreza a la mentira y te mereces un premio.
Solución: Orden: 4-3-2-1-5
Título: El honrado leñador
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